domingo, 27 de marzo de 2011

Ya semos ahorradores (por R.D.)

Acabo de bajarme del coche. Llevo tres semanas cumpliendo la nueva normativa de circulación, prácticamente a rajatabla, y he pasado a tardar en hacer un trayecto de 220 km en media hora más. Sin haber sido nunca un corredor de rallies, veo que voy a terminar “Paseando a Miss Daisy”. Acabo de bajarme del coche y tengo un cabreo de tres pares de mocasines y es que de tanto ponerme en el lugar de nuestros gobernantes se me ha pegado hasta el estilo (como lo malo todo se pega…).

Bien sabemos todos de qué normativa estoy hablando, pero he intentado ver el lado positivo, resultando que ahora hago un rango de 50-80 km más con el mismo depósito. El Estado me obliga a ahorrar. Ahora bien, esta medida a corto plazo, no tiene en cuenta que, al tener menos desgaste, por mucho que digan los fabricantes, descenderán los gastos en mantenimiento de averías y las futuras ventas de vehículos, un puntazo de estos premios Nobel.

Esta medida tan discutida me trae otra medida de ahorro que se les ha ocurrido a estos lumbreras. Existe un chiste de un catalán moribundo en el que, con toda la familia reunida en el lecho de muerte, va preguntando si está cada uno de sus familiares, al ser cierto, pregunta que qué hace encendida la luz del cuarto de al lado. Como en ese chiste, aquí ha habido alguno que se ha dado cuenta que: “si tienes las luces encendidas, gastas luz, macho, entonces habrá que apagarlas, ¿no crees?”.

Y así todo. Habrá quien se pregunte que por qué no se les ocurrió antes lo evidente, pero es que, aparte de una crisis económica, estamos metidos en una crisis de sentido común e, intentando ver el lado positivo, parece que están empezando a darse cuenta. Es de matemática elemental que, si ingresas 4 y gastas 5, estás perdiendo 1. Desconozco cuándo se dieron cuenta y a qué estaban esperando para aplicar medidas.

Forzándonos a ver el lado positivo, esfuerzo agotador, si tienen que venir de fuera para decirnos que somos pobres, que sólo aparentamos y que hay que apretarse el cinturón, pues no nos quedará más remedio, por mucha vergüenza que nos pueda dar. A todos nos debería preocupar más el salir de la crisis que el quién nos saque de ella, independientemente del color y de las meteduras de pata. Primero arreglar el problema, luego ya veremos si depuramos responsabilidades. Aunque deberían aplicarse el cuento: “yo exijo, pero yo doy ejemplo”.

El inconveniente y la polémica vienen servidas porque muchas de las medidas vienen metidas con calzador y por mocasines. Unos dicen que a qué viene Papá Estado a decirnos en qué tenemos que gastarnos el dinero, a qué velocidad debemos ir y a fumar a la xxx calle (medida correcta esta última). Pero olvidamos que carecemos de la disciplina y la educación alemana, que si vemos un atajo, por ahí nos metemos, que si podemos defraudar a Hacienda, lo haremos. Y luego nos quejaremos de la siguiente medida aplicada por Real Decreto.

2 comentarios:

  1. Verdades como puños... realidad aumentada diría yo

    gran post y gran reflexión
    salu2

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  2. Hoy ha cumplido con nota. Si he de poner un "pero" (ya sabe como me gusta)le diría que se ha quedado corto.

    Yo estoy pensando en comprarme el último descapotable de los Picapiedra, poner velas en casa, colocar braseros en la mesita, ducharme con agua fría (dicen que es bueno para la circulación, aunque termine hiperventilando), y he empezado a plantar lechugas, brócoli y pepinos en la terraza de casa....

    Tumbado en el sofá, he pensado: ¿y si pinto unos bisontes en el techo del salón?... así estaría mas acorde con la realidad....

    Enhorabuena, D. Domingo.

    Afectuosamente,

    Chacal.

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