domingo, 6 de marzo de 2011

Nuestra carta desde donde llegamos

Querido yo mismo:

Te escribo desde donde llegué, porque sé que en la semana que te toca escribir el tema obligado de “A dónde vamos”, estás un poco confuso. Confusión que viene del imaginar que cualquiera que se ponga a leer los distintos post acumulados, tanto tuyos como del resto de los contrincantes del reto-blogger, va a pensar que se encuentra ante una panda de boabdiles (ver inciso 1) y de sesudos pensadores de transcendencias de pincharse y no salir sangre. Sabes que no es cierto, después de haberos conocido en las distintas quedadas que habéis organizado y organizaréis.

(Inciso 1. La leyenda del dicho de la madre de Boabdil no es del todo cierta, me comentaban hace poco que Boabdil lloraba, más que nada, de la pena que le daba ver a los piojosos y marranos que se iban a hacer cargo de Granada, siendo la cultura granadina del momento una de las más civilizadas de la época, mientras los cristianos, puercos ya de por sí, al haber realizado el sitio de Granada, apenas si conocían unas mínimas normas de higiene, es decir, que se habían ido de camping a lo bestia.)

A dónde vamos, es algo que no te puedo detallar, ya que sería como contar el argumento de un libro o de una película, se pierde el misterio. Sólo te puedo recordar algo que bien sabes: que todos los napoleones tienen su Waterloo (ver inciso 2) o, como se dice castizamente, cada cerdo tiene su San Martín, que viene más a cuento.

(Inciso 2. Napoleón fue uno de los mejores estrategas de la Historia, genio de la Artillería y su movilidad, “descubrió” que, si apuntaba a las tropas con un cañón, la bala hacía estragos, sin embargo, en Waterloo no pudo ver, no supo prever o su vanidad le impidió apreciar que el día anterior lloviera, dejando el campo de batalla impracticable para sus maniobras y, en vez de una retirada a tiempo, insistió en combatir, con el resultado consabido.)

Marcarse un objetivo a largo plazo tiene sus riesgos, lo principal es ir consiguiendo pequeñas victorias a corto plazo, ir avituallándose en previsión a contingencias futuras y aprovechar las pocas oportunidades que nos vayan surgiendo, para minimizar nuestros futuros Waterloos, que haber los habrá. No hagas planes imposibles que lo único que van a conseguir es amargarte la existencia, si los ves factibles, adelante, pero piensa que existen numerosos factores que no están de nuestra mano.

Pero, en el mientras tanto, se vayan o no consiguiendo esos mierdiobjetivos, ríe y haz reír, aunque muchas veces seas el motivo de risa (encima con lo poco que te gusta), porque, al menos, se ríen. Y sigue escribiendo tus tonterías, para tortura o placer de los tres babiones que te leen, de los chacales y chacalas que pierden el tiempo con tus escritos. Porque si algo es seguro, es que te seguirás encontrando a imbéciles e imbécilas (que parece que han sido fabricados en serie) que seguirán amargándote la comida o intentándolo, seguirán considerándote un ser raro, aún más de lo que eres, seguirán considerando tus realidades como idioteces, hasta que te dé la razón el tiempo. Déjales que lo intenten, pero rehúyelos.

En fin, mi queridísimo yo, a dónde vamos es, más o menos, como mejor podamos y sepamos, a donde nosotros queramos.

Un abrazo de,

Tu ego.

5 comentarios:

  1. Me ha gustado Domingo, sin que sirva de precedente

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  2. Jodé Domingo, te noto enfebrecido...

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  3. Bravo Domingo, la kedada te ha sentado de lujo...

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  4. positivismo domingo, positivismo. me gusta. y lo de boabdil una verdad como un templo

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  5. ...Pues a mi me ha parecido un pestiño...

    Me queda la sensacion de haber leido y decir "¿pero que ha dicho?"

    Mal, mal, mal.... 5 latigazos Sr. Domingo...

    Chacal.

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