domingo, 2 de mayo de 2010

Ponga poesía en su vida (de vez en cuando)

Estos días unas cuantas casualidades ha puesto en mis manos un libro de Luis Rosales, un poco de poesía, no viene mal o, como se dice, una vez al año, no hace daño.


La primera de ellas fue que, en un círculo o foro "amistoso-competitivo", hubo un pequeño cruce de rimas cáusticas, tirando a escatológicas para divertimento de unos y sufrimiento de otros (del tipo ¿qué rima con dedo?, ¿con opinión?, ¿con agua de Bezoya...?) no hace falta concretar más para adivinarlo. Esta situación me llevó a recordar que, en mis mozos años y en los no tanto, es decir, los actuales, "regalo" a determinadas personas (muy concretas, claro) y en determinados momentos, ahora mismo recuerdo el regreso de alguna Nochevieja..., decía, que "regalo" con la recitación de uno de los diez o quince poemas que me dieron a aprender en el bachillerato y, sin sentirlo nada, ¡me tienen que soportar!.


La segunda es que me he encontrado en el "paraíso", según el ínclito Wilson, con que todo el mundo había salido en estampida, por lo que lo único que he hecho ha sido cambiar de sitio de dormir. Menos mal que, ante el panorama de náufrago, vino en mi rescate el susodicho, que valiente paliza nos hemos dado (con el cuento del a vivir que son dos días, nos vamos a quedar en el día y medio), por tanto, he tenido mis desayunos, comidas y reposos con el libro de rigor, que (tercera casualidad) esta semana ha sido un préstamo inesperado, "Ayer Vendrá", de Luis Rosales.

Evidentemente, no ha sido una lectura completa, más que nada una ojeada y encontrar algunas rimas curiosas, como Autobiografía o este otro, son cortos así que se pueden leer en un momento.

La verdad no es que me ponga muchas veces a leer estas cosas, soy más de prosa, aunque como decía en una entrada anterior, hay que empaparse de todo. El dedicarse a las rimas es una tarea complicada, si ya escribir en prosa lo es, donde se tiene que dar una serie de condiciones, la alta sensibilidad del autor y unas vivencias "adecuadas". Normalmente, siempre me viene Bécquer, sí que sufrió el hombre, como el poeta por antonomasia, pero nos dejó grandes poemas para el recuerdo. Y es una pena que con los nuevos planes de estudio las generaciones que llegan ahora, van a venir con muy poca formación humanística.

En fin, lo que sí no os recomiendo, es que vayáis recitando a vuestra pareja cosas así como "¿qué es poesía?...¡poesía eres tú!", no por nada, sino porque la reacción pueda ser que os lleguen a mirar como locos.