lunes, 9 de mayo de 2011

Tarde de playa

Allá por marzo, muy bien acompañado:

domingo, 1 de mayo de 2011

Reinventando el Reto

En esta semana publicamos el último post del Reto Blogger III. Teníamos, inicialmente, el tema obligado de “Inventos -no bélicos- que eliminaría” y se ha introducido la posibilidad de proponer mejoras para la próxima edición.

En este Reto que termina hemos ido alternando los temas libres y los obligados, y es curioso cómo, en numerosas ocasiones, hemos empezado los post con una introducción, cuando el tema era obligado, que se puede interpretar como una disculpa pública en el sentido “lo siento, que si escribo de esto no es porque se me haya ocurrido a mí”, aunque, en muchos casos, es solamente un punto de partida para que empiecen a fluir las ideas.

Yo, esta semana, voy a intentar hacer un mix de ambos temas.

No hay invento malo, sino uso indebido o abuso del invento. Desde la creación de la rueda, todo invento ha producido una nueva innovación paralela o evolutiva. Se podría decir que las drogas son un invento maldito, pero sin ellas no se hubiera alcanzado los niveles de remedios medicinales que existen en la actualidad. Es el abuso de las drogas lo que las convierte en aberrantes.

Luego están los inventos bélicos, aunque no nos guste mentarlos, suele ocurrir que, en las guerras, es donde la inventiva humana alcanza más altas cotas, aunque sea para espachurrar a más enemigos a la vez. Puede resultar duro decirlo, pero no por ello menos cierto. Ejemplos cercanos los tenemos en la Segunda Guerra Mundial, donde se dio inicio a la tecnología nuclear, la propulsión por chorro, el todoterreno y hasta la implementación de sistemas organizativos en el trabajo (del que, ahora, no me acuerdo el nombre).

Es por eso por lo que un invento siempre es algo útil, a pesar de que su aplicación inicial no sea la adecuada, puede llegar a servir para aplicaciones posteriores o, con las modificaciones adecuadas, den lugar a algo más práctico y cómodo de usar.

El Reto Blogger es un “invento” al que fui incorporado, con más pena que gloria inicialmente, en febrero de 2010. Para no ser repetitivo, resumo que es una competición en el que se escribe un post semanal con sus correspondientes puntuaciones, que dan lugar a un ganador final. Aficionado como he sido siempre a escribir ladrillacos varios, la novedad era exponerme a un juicio público, para escribir de temas varios sin aburrir excesivamente al personal, cosa nada fácil, no el no aburrir, sino el plasmar los temas.

El caso es que, como todo invento, tiene que evolucionar, antes de que se quede obsoleto. Tiene que evolucionar para mantener su atractivo y motivación. En los últimos tiempos, se han ido notando lo síntomas de agotamiento, del haberse convertido en una obligación añadida a las actuales y, por ese motivo, la actitud era del no quedar más remedio que rellenar el hueco de alguna manera.

Es por ello por lo que se están proponiendo distintas posibilidades que puedan dar lugar a la transformación o al recuperar el interés o mejorarlo. Sin cambiar la estructura general del reto en sí:

  1. Establecer tres etapas de cuatro/cinco post cada una con un descanso entre etapas de dos/tres semanas. De esta forma se recuperarían fuerzas para las siguientes.
  2. Volver a las puntuaciones negativas que eviten adocenamientos colectivos.
  3. Integrar los post en un mismo blog para mantener el anonimato de las publicaciones, aunque todos tenemos un estilo más o menos marcado.
  4. Establecimiento de tres categorías de premios, a los dos primeros y al mejor post, este último con votación final, dentro de los tres mejores de cada semana.
  5. Eliminación de la obligación de publicar todas las semanas con una penalidad correspondiente por no hacerlo.

Como ya ha comentado más de uno, el tema de las eliminaciones es un asunto muy delicado, ya que ninguno queremos dejar de pertenecer a este pequeño “club” que no nos está dando nada más que satisfacciones, pero sí sería necesaria una norma estricta de obligado cumplimiento.