domingo, 28 de marzo de 2010

¿Somos viajeros o turistas?

Ahora que, ¡por fin!, llega el buen tiempo, la Semana Santa, la primavera y las ferias, llega el momento, por la cercanía también de la temporada de verano, de empezar a plantearse qué hacer, es decir, dónde ir a pasar las vacaciones, aunque, la verdad, uno que nunca se ha caracterizado por realizar grandes viajes o “epopeyas”, no tiene demasiado que contar.

Los motivos por los que cada cual se plantea viajar pueden ser muy diversos, casi siempre movidos por la curiosidad del saber, la gastronomía, la oferta cultural, la diversión o un compendio de todo ello y, también por qué no, que los hay, el pertenecer a la “Champions League” de los viajeros. Me explico, hay una corriente humana cuyo mayor placer en el viajar no consiste en el viaje en sí mismo, sino en el “prepartido” (la preparación del viaje, la supuesta ilusión por viajar) y el “postpartido”, es decir, el placer de contar con todo lujo de detalles el “inventario” de las “maravillosas” jornadas vividas en el Congo Belga, por poner un ejemplo.

Llegados a este punto, me asalta la duda, ¿somos turistas o viajeros?. Identifico al turista como aquel que va cámara en ristre, con sus mapas y sus guías en plan Marathon Man con el objetivo de ver la mayor cantidad posible de sitios en el menor espacio de tiempo. Dudo mucho que lo lleguen a apreciar en su verdadera valía, es quizás mejor darle el sentido de placer al viaje, al dejarse llevar, ir a ver algo en concreto, pero detenidamente, ahí se ve la diferencia con el viajero. El turista acumula la mayor cantidad posible de experiencias distintas en un corto espacio de tiempo, mientras que el viajero se deleita en algo muy determinado, como el buen gourmet puede apreciar una buena comida.

Es la mentalidad del cómo viajar lo que importa, se puede sacar más valor personal a un pequeño gesto que a una gran historia. Quizás haya que plantearse que el viaje que más valoraremos es aquél que menos planificamos, aquél que hacemos a un sitio cercano, en esta España que a tantos y tantos sitios se puede ir sin el acelerador pisado.

2 comentarios:

  1. a mi me gusta mas el estilo viajero, con un tiempo para cada cosa, y el estres que se quede en la oficina...

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  2. sí es cierto sí, aunque también es cierto que hay una latente necesidad imperiosa de salir de la ciudad cada vez que llega un puente, una semana santa o un verano y se hace extraño cuando alguien dice "yo me quedo por aquí"... por qué será...

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