domingo, 13 de febrero de 2011

Ecoeducación

Esta semana me he enterado, no por no saberlo, sino por la cifra concreta, que 2.400 millones de personas en el mundo no disponen ni de agua corriente ni de electricidad. Si es que no sabemos lo que vale un peine, nada más que cuando nos quedamos sin él.

Imaginaos el trastorno que nos supondría, en nuestro día a día, el tener que lavar a mano, no tener ningún aparato eléctrico o el iluminarse a la luz de las velas. Sí sé que, algunos, optan por un estilo de vida ermitaño y que, otros, hacen retiros más o menos “espirituales” (tonta ella, tonto él) en mitad del monte, pero, la gran mayoría, tenemos asumidas estas comodidades como algo cotidiano e imprescindible (y de obligada existencia, se podría decir).

Así que propuestas e iniciativas como "Vamos a cambiar el mundo", son del todo necesarias, porque hay que empezar por nosotros mismos y nuestro uso de la energía y la escasez de los recursos, para poder transmitir la idea. Para ello, la base está en la educación ecológica. En la educación de los menores y en la re-educación de los mayores. De igual forma que se educa a los niños para evitar que metan los deditos en diversos agujeritos (ver nota 1), lo mismo que se educa a los niños a no poner en práctica la ley de Boyle (ver nota 2), lo mismo, mismito, hay que educar a los niños a tener conciencia ecológica. Pero para ello debemos reeducarnos nosotros también, ya que no se puede enseñar sin saber de lo que se habla, por lo que hay que cambiar los hábitos en el hogar y en el trabajo.
(Nota 1: aunque algunos que peinan canas siguen con sus prospecciones, en fin…
Nota 2: Para el que no lo sepa, la ley de Boyle habla de la compresibilidad de un gas...)

Debemos perder un poco de tiempo para pensar dónde malgastamos papel, agua, energía y otros recursos, y para plantearnos unas normas y unos plazos en las que el cumplimiento sea factible, así como en la revisión de dichas normas y establecimiento de unas nuevas y unos nuevos objetivos. En el fondo no es más que aplicar una auditoría medioambiental a nuestra forma de vivir, consiguiendo, paralelamente, una reducción de costes tanto en la explotación de las empresas como de los hogares.

Ya sé que puede parecer algo utópico, que cómo se puede pretender que tanta gente se ponga de acuerdo, que no todos pueden ser tan metódicos como tú, Domingo, que todo lo mides, lo pesas, analizas y, luego, decides, pero, todo sería empezar por una serie de normas, por no decir un decálogo que podrían ser del tipo: en las energías, utilizar aparatos del tipo A, poner lavadoras en ciclo nocturno, no sobrecargar los frigoríficos, apagar luces y calefacciones en las habitaciones que no haya nadie, modificar los termostatos; en el papel, revisar los sistemas de calidad de las empresas y organismos para reducir el soporte papel apoyándose en soporte informático, el reciclaje selectivo en los hogares; y, en el agua, cerrar grifos abiertos innecesariamente en la higiene dental o el afeitado, reducir la frecuencia del uso del lavavajillas, etc., aunque siempre sin llegar a los extremos en que se nos huela sin estar presentes…

Como digo es algo utópico, aunque deseable, al realizar ese decálogo, se podría buscar un sistema similar al de la cadena de favores en las que los diez o quince contactos que sabemos nos harían algo de caso, hicieran de forma similar o se concienciaran. Porque muchos pocos hacen un mucho.

7 comentarios:

  1. simplemente me ha encantado.Nota 10

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  2. Dos palabras te digo: smart grid

    Yo creo que la solución ecológica vendrá de la mano del mercado. Será tan caro dejarnos el grifo del agua abierto que no nos lo podremos permitir. En cualquier caso, tienes toda la razón.

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  3. La Nota 1... no sé yo, pero ¿va con rin-tin-tín?.. jajajaj

    Eres un crack, Don Juan Caminante (Johny Walker, para los poliglotas)...

    Chacal.

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  4. Totalmente de acuerdo por supuesto.. estoy con Sergio que parece que la única forma de convencer a la gente es tocándoles el bolsillo... Pero algo hay que hacer sin duda!!

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  5. No está malote el post Domingo... pero macho, cambia el registro y déjate ya de sensiblerías, que dentro de poco vas a parecer Michael Langdon en "Autopista hacia el cielo" jeje

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  6. Yo no veo la sensiblería por ningún lado en este post, a saber lo que te fumas... :)

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  7. hay mucha gente que no es consciente de esto, entre otros yo, pero me estoy reformando

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